12.11.2014

Mi meditación y mi cueva.



Es cierto que soy una persona de lazos. Necesito tener cerca a personas importantes. No me gusta estar sola. Necesito ser querida todo el tiempo. Necesito abrazos. Despertar todos los días y ver la misma cara... Su cara.
Necesito sentir que soy importante para otra persona.
Después de tantos años sola, rodeada de las personas mas falsas, luchando sola, necesito cariño.

Pero hay momentos, en los que quiero estar en mi cama, debajo de mi acolchado, con las cortinas cerradas y la luz apagada. Así, simple, dejando pasar el tiempo, llorando.
Lo necesito ! Pero nadie lo entiende. Creen que estoy volviendo a caer, que voy a cortarme, que voy a tratar de matarme otra vez.
Pero no es así, solo necesito uno o dos días de luto personal. 
Sin que nadie me hable, que nadie abra la puerta de mi cuarto, prenda la luz o abra las cortinas. 
Son 48hs de silencio y meditación, donde evalúo todo lo que pasa, lo que puede pasar y lo que tiene que pasar.
Organizo mis pensamientos, recupero la calma, olvido los problemas y dreno la tristeza en forma de lagrimas.
Si nadie interrumpiera mi meditación, yo saldría de mi cueva, feliz, tranquila.
Pero como no me dejan en paz, toda mi basura queda adentro mio, y acumulo. 
Y no soy una persona muy paciente como para darme el lujo de acumular cosas negativas, porque ahí si que voy a hacer desastres.

Yo se que si esto lo lee mi psicóloga lo va a entender. Pero solo ella.
Podría llevar una vida tranquila, pacifica y feliz, si viviera sola. En mi mundo. Con mis reglas.
Seria la mayor solución a mis problemas.
Mi casa, mis reglas.
Mi comida, sin nadie que me diga "Estas cansada porque no comes"
Mi orden, mi espacio, mi PAZ.

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