Las fiestas son la excusa perfecta para ahogar penas en un vaso.
Había olvidado lo bien que me hacia. Lo mucho que me gustaba.
Ese punto en el que empezas a marearte y reírte de todo, como si no existieran los problemas.
Es muy similar a una sobredosis. Todo se pone confuso poco a poco.
Y ves como la realidad, la maldita realidad, se va alejando.
Los conflictos y preocupaciones ya no se recuerdan.
Es escapar del mundo por unas horas...
Particularmente creo que es algo perfecto para esta época festiva.
Sea navidad o año nuevo.
Brindar por todo lo malo que paso durante los últimos doce meses, y dejarlo ahí, en ese año que en una semana ya se va.
Cuando llegas a ese punto en que bailas, te reís excesivamente y haces chistes malos, lo lograste.
Obviamente, soy consciente que los problemas no se solucionan ni con drogas ni alcohol.
Pero si se olvidan por un momento.
Es una manera de decir "Basta, no vas a joderme la vida."
Por lo menos, puedo decir que anoche, después del quinto vaso, mandé al carajo todo.
A mi vieja, a la comida, a las calorías, al miedo, etc,
Y me quede en ese hermoso estado en el que sonreía y decía "A la mierda" !!
A la mierda todo lo que me jodió la vida durante tanto tiempo.
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